Gloria y Rafa son un par de guapos, pero sin guapos son por fuera, más guapos son por dentro. Ellos lo hicieron todo muy fácil, especial y bonito.
Priego de Córdoba, mágico y maravilloso lugar de la Subbética cordobesa, su barrio de la Villa de paredes blancas de cal, estrechas callejuelas y la desbordante fragancia de sus calles perfumadas con macetas preñadas de flor, una explosión de color, un oasis de tranquilidad en medio de las prisas de cada día y, el atardecer, en su balcón del Adarve, todo se hizo especial y mágico con ellos dos.
Priego de Córdoba, mágico y maravilloso lugar de la Subbética cordobesa, su barrio de la Villa de paredes blancas de cal, estrechas callejuelas y la desbordante fragancia de sus calles perfumadas con macetas preñadas de flor, una explosión de color, un oasis de tranquilidad en medio de las prisas de cada día y, el atardecer, en su balcón del Adarve, todo se hizo especial y mágico con ellos dos.